Sin brújula

Todos se pusieron de pie, se hincharon el pecho y hablaron de  sus aspiraciones con una seguridad categórica:

-Ingeniero electrónico.

-Abogado o tal vez político. Algún día seré alcalde.

-Ingeniero mecánico.

-Médico neurocirujano.

-Pues mandar en una empresa.

Y yo, de último en esa fila de pupitres ocupados por gente de mi edad que tenía en la vida lo que algunos llaman ‘plan’: ‘plan de vida’, ‘planes de futuro’, ‘mapa’; yo, rellenando una y otra vez el reverso de los cuadernos con palabras que encontraba en libros desprevenidos que caían en mis manos –‘impertérrito’, ‘oxímoron’, ‘concatenación’, ‘retruécano’, ‘diéresis’-. Yo, consciente de querer pasarme la vida leyendo y escribiendo y viendo películas, tan atravesado por el pesar de no haber adquirido la misma disposición práctica de mis compañeros, tan lleno de zozobra, tan lamentado por no haber tenido esas ambiciones de dirigir obras civiles o ser gerente de una compañía de seguros. Yo, entonces, el último de esa hilera de duras sillas de madera, el último de las listas, el primero de las filas, el favorecido de la profesora de literatura y el alumno imbécil de la clase de microcontroladores; el que tuvo que ponerse de pie y decir un día, sin el pecho inflado:

-Escribir.

Pero nadie dijo nada.

Pero nadie me advirtió nada.

Al día siguiente, sentado en la cafetería, quizá repasando a Lorca o plagiando impune e inocentemente a Twain, yo me quedé pensando en lo poco que somos, en lo poco que representamos como un puñado de pueriles aspirantes a registrar eso que la vida real no ofrece, eso que es vacío y que pretendemos llenar. Entonces tuve miedo y ganas. Una voluntad cobarde.

Recostado contra la pared del fondo, uno de mis compañeros me saludó moviendo la cabeza y me dijo:

-No olvide votar por mí para ser alcalde.

Él tenía que percatarse de su mapa. Yo debía ubicar mi brújula.


-Claro –le contesté.

Comentarios

  1. ¿Si ves cómo miramos el mundo? pareciera que nosotros nos impusiéramos estar fuera del círculo cuando las aspiraciones están metidas en "lecturas, escritos... cine" ¿no crees?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay como una disposición a permanecer en los márgenes. Y ver todo con otros ojos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares