María del Pilar no es la única: cinco sonados casos de asilo*



El pasado 16 de septiembre (de 2011), el ministro de relaciones exteriores de Panamá, Roberto Henríquez, dijo  que Colombia no ha hecho solicitud formal de extradición para María del Pilar Hurtado. Sobre la ex directora del DAS pesan procesos judiciales por las interceptaciones ilegales a magistrados, periodistas y políticos de oposición durante el gobierno Uribe. Hurtado está actualmente cobijada bajo la figura de asilo político en Panamá, que le ha servido para “protegerse” de la justicia en Colombia.
El asilo de Hurtado, que ha creado polémica en el país, hace recordar los de otros personajes que antes también han sido cobijados por esta figura. Estas son algunas de las solicitudes de asilo más polémicas de los últimos años:
1. Roberto Soto Prieto, libre en Alemania tras asilarse en Austria
En 1984, Roberto Soto Prieto, quien fuera funcionario de la cancillería en Bogotá, fue acusado  de un robo de 13,5 millones de dólares de cuentas colombianas en el extranjero- realizado en 1982 por medio de métodos de telegrafía. Soto Prieto solicitó asilo político en Austria. El asilo le fue concedido –y además por ser amigo de estudios del alcalde de Viena su solicitud fue prioritaria.
Tiempo después, el 5 de junio 1993, Soto fue detenido  en Alemania cuando recibía un pago por un envío de 61 kilogramos de cocaína a Bremen, Alemania. Seis años después, en 1999 Soto fue dejado en libertad  por las autoridades alemanas, y la justicia colombiana no hizo solicitud de extradición, puesto que en Alemania Soto era procesado por delitos diferentes a los que era procesado en Colombia.
2. El asilo negado y la no extradición de Fabio Puyo
En 1997, el ex gerente de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), Fabio Puyo, hizo una solicitud formal de asilo político al Departamento de Estado de Estados Unidos porque, según él, era víctima de persecución política por parte de la fiscalía. El asilo no le fue concedido. Puyo tenía un proceso abierto en la Fiscalía que, tras la investigación, arrojó que el ex gerente de la EEB había incrementado injustificadamente su patrimonio a 692 millones de pesos al participar en la compra de unos terrenos inundados para la construcción de la central hidroeléctrica del Guavio. Después de un ajetreado proceso, fue capturado  en Estados Unidos en 1997 y luego liberado, tras una polémica sobre si debía o no ser extraditado a Colombia.
Ese mismo año fue capturado  en Madrid por la Interpol. Colombia solicitó la extradición pero fue negada. La Fiscalía lo condenó a siete años de cárcel por los delitos de enriquecimiento ilícito, falsedad en documento, falsedad ideológica y concierto para delinquir. Tras pasar el tiempo de la condena el proceso precluyó y así quedó en la impunidad uno de los casos más graves de corrupción en Colombia.
3. Rubén Darío Granda,  asilado en Nicaragua
El 6 de abril de 2010, Rubén Darío Granda (hermano de Rodrigo Granda, el llamado “canciller” de las Farc) fue capturado junto con su esposa y su concuñado. Dos días después fueron dejados en libertad  luego de que un juez de control de garantías no encontrara pruebas suficientes que los vincularan con los correos del computador de Raúl Reyes, a pesar de que la fiscalía y la policía declararon tener pruebas que comprometían a Granda y familia con actividades de lavado de activos.
Rubén Darío Granda solicitó y obtuvo  el asilo político en Nicaragua argumentando persecución y amenazas de muerte. Este asilo, concedido por el gobierno de Daniel Ortega, generó gran polémica y el desacuerdo público del gobierno colombiano.
4. Los asilos fallidos de Mario Uribe y Sabas Pretelt en Costa Rica
Costa Rica fue el país al que Mario Uribe Escobar, primo del ex presidente Álvaro Uribe, solicitó asilo político en 2008. El asilo rechazado  y Uribe Escobar fue capturado por la justicia en Colombia. Mario Uribe fue condenado en febrero de 2011 a 90 meses de prisión luego de que la Fiscalía comprobara que recibió apoyo de las autodefensas para logar su curul en el senado.
En octubre de 2010, el ex ministro y ex embajador en Italia, Sabas Pretelt de la Vega, también solicitó asilo político al país centroamericano. El gobierno costarricense negó  la solicitud. Pretelt fue destituido e inhabilitado  por doce años por la Procuraduría en el sonado caso de la Yidis-política; es acusado por la Fiscalía de haberle ofrecido prebendas a la ex congresista Yidis Medina, para que cambiara su voto en el Congreso a favor de la reelección de Álvaro Uribe.
5. Reginaldo Bray, asilo negado en Estados Unidos
Recientemente, el pasado 7 de septiembre, Reginaldo Bray, representante legal de la firma Dragacol, reconocida firma dedicada al dragado de ríos, fue acusado  y condenado por la justicia a 6 años y seis meses de prisión por una conciliación irregular con el Ministerio de Transporte de la que habría obtenido más de 17 mil millones de pesos. Bray fue deportado de Miami, tras haber solicitado fallidamente asilo en los Estados Unidos.
Estos son solo unos ejemplos de cómo la figura del asilo ha sido usada en varios casos para evadir responsabilidades judiciales, más que para protegerse por razones humanitarias o de persecución política.

*Esta historia apareció publicada en el portal La Silla Vacía el 27 de septiembre de 2011. Aquí lo pueden ver.

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